Guía turística de la triple frontera del amazonas

La Triple Frontera del Amazonas en Colombia, Brasil y Peru

Enterate de la Triple Frontera del Amazonas


Historia

Historia

La TRIPLE FRONTERA AMAZONICA es un unico lugar del majestuoso Rio Amazonas donde convergen 3 paises (Colombia, Brasil y Peru), dando lugar a una fusion unica en gastronomia, Cultura y Naturaleza, donde podras vivir la verdadera Esencia del Amazonas y tendras la OPORTUNIDAD UNICA de:

  • Navegar por el majestuoso Rió Amazonas Maravilla Natural del Mundo.
  • Conoces tres paises, comunidades indígenas y reservas naturales.
  • Disfruta de una fusion unica de gastronomia y diferentes culturas ancestrales.
  • Avistamiento de delfines rosados y grises, aves y otras especies en su habitab natural.
  • Caminar en la selva para contemplar los arboles gigantes de día e insectos en la noche.
  • Convivir con guías expertos indígenas compartiendo sus mitos, leyendas y forma de vida milenaria.
  • Disfrutar de los atardeceres y sonidos de la selva del Amazonas.
  • En Aguas Altas navegar por selva inundable y el Aguas Bajas disfrutar de Playas Espectaculares.
  • Desayunar en Colombia, Almorzar en Peru y Cenar en Brasil.

Estamos ubicados en un lugar muy estrategico siendo el centro geografico de la entrada a 3 paises amazonicos (Colombia, Brasil, Peru) donde hemos aprendido a convivir pacificamene compartiendo por miles de años la Selva, el Rio y nuestras Culturas.

Somos frontera abierta y no se necesitan tramites de inmigracion para transitar el area, y por via FLuvial o Aerea podemos adentrarnos a cualquiera de los 3 paises, muy facilmente cumpliendo con los tramites de inmigracion.

El area por el norte con la Republica de Colombia esta el Departamento del Amazonas conformado por los municipios de Leticia y Puerto Nariño, al oriente con la República del Brasil esta el Estado del Amazonas, conformado por las ciudades de Tabatinga y Benjamin Constan, al sur con la República del Perú esta el Departamento de Loreto, conformado por la ciudades de Caballo Cochay las localidades de Islandia y Santa Rosa.

El clima en su totalidad, es cálido y húmedo, enmarcado por períodos de lluvias que suman, en promedio, alrededor de los 3.000 mm. anuales y definen los periodos de Aguas Altas y Aguas Bajas del Rio Amazonas.

Dentro de su territorio, contamos con:

  • Varios ríos afluentes del Rio Amazonas
  • Lagunas internas de facil acceso que son la cuna de los Delfines Rosados,anfibios y peces.
  • Mas de 20 comunidades indigenas de diferentes etnias predominando la etnia tikuna.
  • Dos tipos de selva la alta por al area de Colombia y la inundable por Peru y brasil.
  • Atractivos turisticos de 3 paises.
  • Mas de 10 Reservas Naturales.
  • Buena oferta de Hoteles, Restaurantes y Agencias de viajes.
  • Buena conectividad via celular e Internet.
  • Variada oferta de comercio con supermercados, bares, artezanias, transporte terrestre, fluvial y aereo.
  • Y lo mas importante la Amabilidad y Respeto de nuestra gente Amazonica hacia el Turista.

En el corazón del continente sudamericano, allí donde la vegetación parece infinita y el agua gobierna los caminos, se levanta un punto singular: la Triple Frontera Amazónica. Aquí, tres países —Colombia, Brasil y Perú— comparten un territorio sin murallas, delimitado no por muros, sino por el majestuoso río Amazonas.

A simple vista, es una región pacífica, donde los visitantes cruzan de un país a otro en pocos minutos. Pero detrás de esa tranquilidad fluvial se esconde una historia densa de colonización, tratados, guerras, comercio del caucho y acuerdos diplomáticos que dieron forma a este rincón del mundo.

Las ciudades hermanas de Leticia (Colombia), Tabatinga (Brasil) y Santa Rosa (Perú) son hoy el símbolo de la convivencia fronteriza, la biodiversidad y el intercambio cultural amazónico.

De la selva ancestral a los primeros asentamientos

Mucho antes de que existieran fronteras, la selva amazónica era habitada por poderosas civilizaciones indígenas que habían aprendido a vivir en armonía con los dos rostros del río: las zonas altas de tierra firme y las tierras inundables conocidas como várzeas.

Los pueblos Tikuna, Yagua, Omagua, Mayoruna y Peba construyeron redes de malocas (casas comunales) y se adaptaron a los ciclos de crecida y descenso del río. Sus conocimientos sobre navegación, pesca, agricultura y medicina natural hicieron posible una vida próspera en un entorno extremo.

Esta ocupación ancestral es la verdadera raíz de la región donde más tarde surgiría Leticia, mucho antes de que europeos y criollos soñaran con marcar límites en medio de la selva.

La época colonial: cuando los imperios chocaron en la selva

Durante los siglos XVII y XVIII, el Amazonas se convirtió en un escenario de rivalidad entre España y Portugal. Los dos imperios buscaban controlar las rutas fluviales, las misiones religiosas y los recursos naturales.

Aunque los tratados de Madrid (1750) y San Ildefonso (1777) intentaron fijar los límites, los portugueses aplicaron con astucia el principio del uti possidetis de facto —“posees lo que ocupas”—, extendiendo su influencia desde Tabatinga hasta el Yavarí. Fundaron puestos como San Francisco Xavier de Tabatinga (1766), consolidando su poder militar.

Los españoles, por su parte, establecieron Nuestra Señora de Loreto de Tikuna, cerca del actual Mocagua (Colombia). Sin embargo, la selva, la distancia y las enfermedades dificultaron el control efectivo. Al finalizar la colonia, el territorio que hoy es Leticia se mantenía como una franja sin dueño claro, habitada sobre todo por indígenas.

Siglo XIX: independencia y tratados que dibujaron el mapa

Tras la independencia de las colonias, las nuevas repúblicas heredaron la confusión de límites. Brasil y Perú firmaron en 1851 el Tratado de Límites y Navegación, estableciendo el eje Tabatinga–Apaporis como frontera, dejando a Colombia sin acceso al río Amazonas.

Sin embargo, la geopolítica y la economía pronto cambiarían el panorama. La bonanza del caucho natural, entre 1880 y 1910, transformó la Amazonia en un epicentro mundial del comercio. Miles de trabajadores llegaron atraídos por las fortunas del látex, mientras Iquitos (Perú) y Manaos (Brasil) se convirtieron en ciudades prósperas.

En ese contexto, el Perú fundó Leticia en 1867 como puesto fluvial y comercial. Lo que era un simple caserío se convirtió en punto estratégico de intercambio y control sobre la ribera norte del Amazonas.

Leticia: de puerto peruano a capital colombiana

El 25 de abril de 1867, el capitán Benigno Bustamante fundó la población de San Antonio, rebautizada poco después como Leticia. Se dice que el nombre fue inspirado por una joven iquiteña llamada Leticia Smith.

Durante varias décadas, Leticia creció bajo administración peruana, conectada por vía fluvial con Iquitos y Manaos. Pero a inicios del siglo XX, la diplomacia regional buscó resolver los límites pendientes entre Perú y Colombia.

En 1922, el Tratado Salomón-Lozano asignó a Colombia una franja de territorio que le daría salida al Amazonas, incluyendo Leticia y el llamado Trapecio Amazónico. Perú, en crisis política, aceptó el acuerdo, pero la población local no fue consultada.

Una década después, el 1 de septiembre de 1932, un grupo de civiles peruanos ocupó Leticia. El hecho desató la Guerra Colombo-Peruana, un conflicto breve pero significativo. Finalmente, con mediación internacional, el Protocolo de Río de Janeiro (1934) devolvió Leticia a Colombia y puso fin a la disputa.

Desde entonces, Leticia se consolidó como capital del departamento del Amazonas colombiano, puerta de entrada a la selva y símbolo de soberanía nacional.

Tabatinga: la fortaleza brasileña del Amazonas

Al otro lado del río se encuentra Tabatinga, la ciudad brasileña fundada en 1766 como San Francisco Xavier de Tabatinga, un fuerte militar del Imperio portugués para vigilar la frontera y el comercio fluvial.

Durante siglos, Tabatinga fue un punto de control estratégico para Brasil, y aún conserva una fuerte presencia del ejército. Con el tiempo, se transformó en una ciudad multicultural, donde conviven brasileños, colombianos, peruanos e indígenas ticuna.

Hoy, Tabatinga y Leticia son prácticamente una sola ciudad: no hay muro ni frontera visible. Un visitante puede caminar de un país a otro sin darse cuenta, escuchando el portugués y el español mezclarse en los mercados.

El comercio, la educación y el turismo unen a ambas poblaciones. Desde el puerto de Tabatinga parten embarcaciones hacia Manaos, mientras que desde Leticia salen rutas hacia Puerto Nariño y comunidades indígenas.

 Santa Rosa: la isla que surgió del río

Frente a Leticia, separada por pocos minutos de navegación, se encuentra Santa Rosa, el poblado peruano que completa el triángulo fronterizo.

Su historia es más reciente: la isla de Santa Rosa emergió a mediados del siglo XX, producto de un cambio natural en el cauce del río Amazonas que separó una porción de tierra de la isla Chinería. Desde entonces, el Perú la ha administrado como parte de su territorio, aunque su existencia no figuraba en los antiguos tratados.

Hoy, Santa Rosa tiene una población de alrededor de 3.000 habitantes que viven principalmente de la pesca, el comercio fluvial y el turismo. El pueblo forma parte del departamento de Loreto (Perú), y sus vínculos cotidianos con Leticia y Tabatinga son constantes.

En 2025, la creación del distrito Santa Rosa de Loreto reavivó el debate diplomático con Colombia, que argumenta que la isla surgió después de los tratados y no fue formalmente asignada. A pesar de la disputa, en la práctica, la convivencia entre los tres pueblos es pacífica y dinámica.

Vida cotidiana en la Triple Frontera

Vivir en la Triple Frontera es convivir con tres idiomas, tres monedas y tres culturas en un solo espacio. En un mismo día se puede desayunar en Colombia, almorzar en Brasil y cenar en Perú.

Leticia ofrece la cara más turística, con su malecón, su parque Santander lleno de guacamayos y los tours hacia la selva. Tabatinga aporta el movimiento comercial, la logística y la conexión con Manaos. Santa Rosa, más tranquila y humilde, guarda la esencia de la vida isleña amazónica.

A pesar de los límites administrativos, el sentido de comunidad prevalece. Las familias se cruzan, los estudiantes comparten escuelas y los pescadores trabajan juntos en las mismas aguas.

El valor de la Triple Frontera para el turismo amazónico

Hoy, este punto donde confluyen Colombia, Brasil y Perú se ha convertido en uno de los destinos turísticos más atractivos del Amazonas.
Los visitantes llegan atraídos por la idea de pisar tres países en un solo día, navegar el gran río, visitar comunidades indígenas, observar delfines rosados y explorar selvas que aún conservan su misterio.

La estabilidad diplomática y la cooperación fronteriza han permitido que Leticia, Tabatinga y Santa Rosa funcionen como una gran comunidad trinacional, ejemplo de integración cultural en medio de la selva.